Las gafas de sol de Anna Wintour; la melena rojiza de Grace Coddington o el traje blanco y negro de Karl Lagerfeld. Los que mueven los hilos de la moda eligen vestir siempre lo mismo. ¿Comodidad o identidad?
El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, decidió hace algunos años que dejaría parte de su tiempo, por muy pequeño que fuese, en decidir la ropa que se pondría cada día. "La razón por la que uso sólo camisetas grises es que hay muchas investigaciones que demuestran que tomas decisiones pequeñas, incluso las relacionadas con qué ponerte por las mañanas, o qué desayunar, pueden cansarte", explica. Lo mismo sucede con otro de los hombres más poderosos de los Estados Unidos, Barack Obama, solamente se pone trajes grises, negros o azul marino, pero siempre los mismos. En una entrevista a Vanity Fair explicó a qué se debía esta decisión. "Necesitas eliminar de tu vida los problemas del día a día que absorben las partes significativas de la jornada de mucha gente. Sólo llevo trajes grises o azules, no quiero tomar decisiones sobre qué voy a comer o llevar porque tengo muchas otras que tomar y necesito concentrar mi energía. Es necesario crear una rutina para uno mismo y no distraerse a los largo del día por asuntos triviales". Ambos, Obama y Zuckerberg, poseen un perfil similar: los dos son inteligentes y encabezan la lista de personas más influyentes y poderosas del mundo. "No creo que sea sólo una cuestión de ahorrar energía", afirma Carol Morgan, profesora de Comunicación de Moda en Central Saint Martins, "en el caso de Zuckerberg, está claro que él prefiere transmitir una imagen de estudiante más que de ejecutivo".
El mundo de la moda es un claro terreno de nadie en lo que a formalidad concierne. Nombres tan prestigiosos de la industria como Karl Lagerfeld o Anna Wintour han hecho que sus uniformes una seña de identidad. ¿Acaso alguien se imagina al director creativo de Chanel con algo distinto que no sea un traje negro y una camisa blanca? Tan sólo unas pinceladas son necesarias para que su imagen se torne reconocible allá donde vayan, ellos han decidido crear su propio uniforme y lo cierto es que les funciona. Resulta curioso ver cómo los que mueven los hilos de una industria en continuo cambio llevan décadas manteniéndose fieles a una estética inamovible. "La gente de la moda que toma una decisión así es gente muy segura, que piensa que genera moda para otros pero no para sí mismo", aclara Patricia Castaños, psicóloga. ¿Es intencionado o responde a una simple decisión de ahorro de tiempo y energía? Lo que sí es seguro es que Karl Lagerfeld no viste siempre igual por una falta de ingenio, los que visten de uniforme saben muy bien lo que hacen.
Mucho más que una moda. Antes que todos ellos, en 1974, una persona completamente anónima, el profesor de educación física texana Dale Irby, descubrió que se había vestido igual en las fotos del anuario escolar durante dos años seguidos. Tras este descubrimiento, su mujer le retó a que se volviera a vestir igual el año siguiente, y así continuó haciendo durante 40 años. Por su parte, una periodista del diario británico Daily Mail decidió llevar el mismo vestido durante un mes. La reportera se compró un vestido de L.K. Bennett y no se lo quitó en 30 días. Después del experimento concluyó que "el estilo no es algo genético" y que "no cambiarse de ropa no es tarea fácil". Entre los diseñadores de moda hay muchos que han elegido el mismo uniforme para todas sus apariciones públicas; Michael Kors no se pone otra cosa que no sea un traje oscuro con una camiseta negra; lo mismo que Tom Ford, que elige siempre traje oscuro y camisas blancas; Alexander Wang, que muestra debilidad hacia las camisetas básicas de color blanco. Bien sea por una necesidad de ahorro de energía, bien por la intención de crear una identidad, lo cierto es que este tema ha dado pie a teorizaciones que, cuando uno se refiere a conceptos tan vagos y efímeros como el estilo, no resultan especialmente útiles. Como dice Hedi Slimane, la moda es "felizmente irracional" y, precisamente, ésta es la razón que justifica la decisión de cada uno para vestirse siempre igual... o no.
Opiniones de nuestros clientes
Recibe nuestras novedades